La iniciativa elaborada por la gestión de Arroyo contiene medidas que generaron un amplio rechazo y que no cuentan con el aval de la mayoría de los concejales. Luego de que la Provincia "aconsejara" correcciones, los jefes de bloques le devolvieron el expediente al Secretario de Economía.
A través de un decreto, el Concejo Deliberante resolvió este lunes devolverle al Departamento Ejecutivo el proyecto de la ordenanza fiscal con la consigna de que se efectúen “correcciones” que hagan posible su aprobación.
La expectativa de los concejales de la oposición y de algunos oficialistas está puesta en que tras haber recibido incluso un llamado de atención del gobierno de la Provincia de Buenos Aires, el secretario de Economía y Hacienda, Hernán Mourelle, ahora retire del texto una serie medidas por demás controvertidas, que habían despertado un amplio rechazo.
Entre ellas figura la quita generalizada de exenciones y la propuesta de gravar con el cobro de la Tasa de Seguridad e Higiene las operaciones de comercio exterior.
A primera hora de este lunes se esperaba que ante la polémica que generaron esas iniciativas el Ejecutivo solicitara la devolución del proyecto, que es el que establece qué tributos cobrará el municipio durante el ejercicio 2018.
Pasado el mediodía el gobierno presentó una nota pidiendo la remisión del expediente bajo el argumento de que su contenido debe ser “adecuado” al Régimen de Responsabilidad Fiscal al que acaba de adherirse la comuna.
Luego de eso hubo una reunión de presidentes de bloques, durante la cual el oficialismo expresó su voluntad de que el proyecto de la ordenanza fiscal, el cual se encuentra en el Concejo desde el 4 de diciembre, regresara a la Secretaría de Economía y Hacienda.
La decisión fue compartida por los jefes de todas las bancadas y terminó materializándose en un decreto.
De este modo el polémico proyecto ya no formará parte del orden del día de la comisión de Hacienda, que tiene previsto reunirse este martes.
La decisión de que el expediente regrese al Ejecutivo surgió luego de que la gestión del intendente Arroyo pareciera aceptar que su intento por captar recursos mediante una generalizada quita de exenciones y gravando las exportaciones marplatenses tiene muy escasas chances prosperar.
Estas medidas no sólo son rechazadas por los sectores que resultarían afectados y la mayoría de los concejales.
También fueron objetadas por el Ministerio de Economía de la Provincia, que en las últimas horas hizo llegar su explícito “consejo” de que hubiera correcciones.
Esa indicación parece explicar el cambio de actitud exhibido por el gobierno durante los últimos días ante quienes continuaron desfilando por el despacho del jefe comunal para expresar sus críticas contra el proyecto.
Semanas atrás, las cámaras de la industria pesquera se encontraron con un intendente y un secretario de Economía convencidos de su fortaleza para imponerles el cobro de la Tasa de Seguridad e Higiene a las operaciones de comercio exterior.
El viernes, en cambio, ante la asociación de productores frutihortícolas, Arroyo mostró predisposición a “revisar” el texto y hasta según trascendió, pidió “disculpas”.
Como dato llamativo, en una fotografía que ilustró esa reunión, fue posible advertir la ausencia de Mourelle.
En su lugar aparecieron otros funcionarios, entre ellos el secretario de la Producción, Massimo Machiavello, quien desde que asumió en el cargo hace algunas semanas, escuchó las críticas realizadas por cámaras y empresas.
Entre las propuestas más controvertidas que incluye el proyecto figura la quita de exenciones a teatros y cines, la edición de libros, radios, tv y diarios y profesionales independientes.
Sumado a eso existe la intención de gravar con el cobro de Seguridad e Higiene a la actividad primaria y a las exportaciones que realicen las empresas radicadas en el Partido de General Pueyrredon.
Si bien esas son las iniciativas más salientes, lo cierto es que el proyecto incluye otras propuestas controvertidas.
Una de ellas es el aumento en el valor de la Tasa de Servicios Urbanos, cuya magnitud viene siendo considerada como “excesiva” por los bloques de la oposición.
Fuentes consultadas por LA CAPITAL indicaron que ahora los concejales esperan que el gobierno revise el proyecto y que, en función de eso, vuelva a hacer los cálculos de ingresos y de gastos del municipio para el ejercicio 2018.
“La tarea no es simple, pero se espera que esté terminada durante esta misma semana”, se indicó.